viernes, 13 de febrero de 2009

“La Otra Parte de la Historia. Mujeres en la Guerra de Independencia” (6)

María de Jesús Pina (1825-1858)

El distinguido historiador doctor Alcides García Lluberes, señaló que doña Concepción Bona tuvo por cooperadora en la confección de la primera bandera nacional, o sea la que fue izada por Francisco del Rosario Sánchez en el Baluarte la noche del 27 de febrero de 1844, a la señorita María de Jesús Pina, prima y vecina suya, pues como se sabe ambas señoritas pertenecían a honorables familias "ardientemente adscritas al servicio de la causa revolucionaria" dominicana.

Ciertamente, el padre de la señorita Pina, don Juan Pablo Pina, fue de los patriotas adictos a Duarte en los días esplendorosos de julio y febrero. Su nombre figura entre los firmantes del Manifiesto del 6 de enero de 1844 y fue de los de la columna de la noche gloriosa del 27 de febrero. Era, además, padre del trinitario fundador Pedro Alejandrino Pina, una de las figuras más puras del sacro colegio duartista.

María de Jesús Pina nació el día 25 de diciembre de 1825, siendo bautizada un mes después en la Santa Iglesia Catedral.

La señorita Pina, consagró sus energías a la enseñanza, en una escuela de primeras letras fundada por su hermano, en su propio hogar. Su colaboración en la confección de la bandera duartista, le da derecho a figurar entre las mujeres de la Independencia. Murió el 10 de enero del año 1858.


Manuela Diez (1786-1858)

Madre de Juan Pablo Duarte, esta mujer jugó un importante papel político en los sucesos que condujeron a la proclamación de la República en febrero de 1844.

Nació en El Seibo el 26 de junio de 1786 y habiéndose casado con Juan José Duarte emigró a Puerto Rico en 1801 a causa de la invasión de Toussaint Louverture.

Aumentó y apoyó la formación intelectual de sus hijos e hijas, así como las ideas políticas que originarían el nacimiento de la sociedad secreta La Trinitaria. Padeció con entereza la persecución y los allanamientos en su hogar, mientras el hijo permanecía oculto durante el proceso de conspiración que le expulsara del país.

Ya en 1843, debió asumir la jefatura de un hogar en conflicto por la represión del gobierno haitiano, al quedar viuda en noviembre de ese año; para entonces, Juan Pablo Duarte se encontraba exiliado en el extranjero. A solicitud de éste, Manuela accedió a poner al servicio de la causa patriótica los bienes familiares recién heredados del padre, lo que demuestra la firmeza de sus ideales patrióticos y su entrega a la causa.

El momento más jubiloso de Manuela fue cuando ya independizada la patria, recibió en su casa a Juan Pablo Duarte de regreso del exilio. En aquella ocasión aceptó el reclamo de Sánchez de que, no obstante el luto reciente, se abrieran las puertas de la casa, repleta de gente, y se colocara una bandera en la ventana.

Manuela Diez vio su familia y su cotidianidad permanentemente afectadas por las actividades políticas que al seno de ella se desarrollaban, no como una simple madre que accede a ser solidaria con sus hijos e hijas, sino como activa militante de los ideales que había contribuido a sembrar en el seno del grupo Trinitario.

Murió en el exilio en Caracas, Venezuela, el 31 de diciembre de 1858.

María Baltasara de Los Reyes Bustamante:

María Baltasara Bustamante fue la primera mujer marina de la República, discriminada de la sociedad y de la historia porque era negra, humilde y de padre desconocido.
Junto a su hijo Juan Alejandro Acosta, compañero de Duarte, luchó en la guerra de independencia del 27 de febrero cooperando en todo lo relativo a la Separación de Haití y fue la única que estuvo en la Puerta del Conde junto a su hijo y a un grupo de marinos que fueron fieles a Duarte hasta el último momento.
Es considera como la primera mujer marina dominicana por su presencia en los muelles "con un fusil en la Puerta del Ángulo, bajando por La Negreta, en Santa Bárbara, y en la de San Diego, por La Atarazana". Según el historiador De Windt, el ejército "no hizo nada en esa fecha. Si no es por la Marina, la Independencia hubiera sido más tardía, los caminos eran los de la Costa y la Marina impidió que los enemigos pasaran de Azua y Santiago, bombardeó desde Cabo Haitiano para Manzanillo, impidiendo que un conglomerado de tropas haitianas fuera a socorrer el Fuerte Beller".
El 27 de Febrero, añadió este historiador, "María Baltasara se colocó como un centinela en el Fuerte del Ángulo, donde cañoneó a los haitianos" y todo el tiempo cooperó con los Trinitarios buscando armas, municiones y dedicándose a la causa. Ocultó dos veces a Duarte en su casa pues, al ser vecinos tan cercanos, sería el último lugar donde lo buscarían los haitianos".




lunes, 9 de febrero de 2009

“La Otra Parte de la Historia. Mujeres en la Guerra de Independencia” (5)

Josefa Antonia Pérez de la Paz (Chepita)

Madre de Juan Isidro Pérez, uno de los nueve Trinitarios, doña Chepita fue la primera “Comunicada” de La Trinitaria, organización política que se fundó en su casa de la calle Arzobispo Nouel el 16 de julio de 1838.

Al convocar a la primera reunión de “La Sociedad Secreta La Trinitaria”, los conspiradores pidieron á doña Chepita, quien vivía frente a la Iglesia del Carmen, prestar su casa para celebrar el encuentro. Era imperativo evitar llamar la atención de las autoridades haitianas, así que los Trinitarios decidieron aprovechar la festividad de la Virgen Del Carmen para reunirse ese día, aparentando que todos iban a la iglesia.

Doña Chepita consintió recibir en su casa al grupo de conspiradores rompiendo los esquemas tradicionales de la época al ignorar cualquier hábito religioso y aprovechan estratégicamente el bullicio de la festividad del Carmen para la fundación de “La trinitaria” y el juramento de sus nueve miembros. Mientras deliberaban, doña Chepita vigilaba la calle, convirtiéndose de esta manera en la primera de las que se llamaron “Comunicadas” de La Trinitaria.

Asumió todos los riesgos que implicaba esta colaboración con la primera organización política de la República Dominicana, con lo que aportó una valiosa cuota al proceso de la historia de nuestra Independencia.

Ana Valverde (1798-1864)

Nació en Santiago, en 1798. Miembra de una prominente y adinerada familia de Santiago de los Caballeros Destacada febrerista, ella y su familia se opusieron a la ocupación haitiana prestando notables servicios al movimiento independentista de 1844.

"Ana Valverde pasa a Santo Domingo y va a estar siempre comprometida con la causa, no sólo en el aporte económico sino en el trabajo militante, peligroso. Fabricó balas para la Independencia, aportó recursos económicos para la reparación y el fortalecimiento de los muros que reforzaron la ciudad, y por su inquebrantable adhesión al Padre de la Patria, fue expulsada del país "cuando la reacción antiduartista se adueñó de los destinos nacionales" cuando Pedro Santana tomó el poder.

Sus más caros sueños e ilusiones los consagró a la lucha por ver su suelo libre del invasor haitiano. Tal vez por eso murió soltera, a los sesenta y ocho años.
Inmediatamente después de la proclamación del 27 de febrero, como se esperaba un ataque haitiano, esta valiente mujer se dedicó a recabar fondos para reconstruir los muros de la ciudad de Santo Domingo.


Murió en Santo Domingo el 20 de noviembre de 1864.

viernes, 6 de febrero de 2009

“La Otra Parte de la Historia. Mujeres en la Guerra de Independencia” (4)

Concepcion Bona: (1824-1901)


Es considerada como una de las Madres de la Patria de República Dominicana y un ejemplo a seguir por todas las mujeres dominicanas; junto a María Trinidad Sánchez, contribuyó a confeccionar la primera Bandera de República Dominicana; dos años antes de nacer esta heroica mujer, se inicia la ocupación haitiana en territorio dominicano, por lo que a Bona le toca crecer bajo la dominación haitiana.

Concepción Bona nació el 6 de diciembre de 1824 en la ciudad de Santo Domingo, y le
toca crecer bajo la influencia haitiana y desarrollar su sentimiento patriótico. Concepción Bona es hija de Don Ignacio Bona, quien fue uno de los hombres que firmó el Documento del Manifiesto del 16 de enero de 1844, el cual sería, el primer documento o acta de la independencia del país. Además, era sobrina de unos de los próceres de la Independencia. Nacional, Juan Alejandro Pina, uno de los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria.

En 1844 cuando Concepción Bona contaba sólo 18 años de edad era una joven perteneciente a una familia ardientemente adscrita a la causa de la Independencia Nacional y totalmente comprometida con los ideales del Patricio Duarte, y es que Concepción el amor a la patria lo llevaba en la sangre, por eso cuando su padre Ignacio Bona estampa la firma número 90 del Manifiesto del 16 de enero, documento que representa el Acta de nuestra Independencia Nacional, lo hace junto a su hermano Juan Pina, pero también junto a Tomás Bobadilla y Briones, Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez, y otros trinitarios. Todos amigos y vecinos.

A esa edad Concepción Bona ya era parte activa en las reuniones de muchachos y muchachas que en los ojos del invasor se congregaban en las tardes a estudiar, pero que realmente conspiraban con un solo fin: conquistar la libertad de la Patria.

Cuando los patriotas escogen a María de la Concepción Bona y Hernández para la gran tarea de plasmar en tela su magnífica obra tricolor concebida por el Patricio Duarte, que nos representaría ante el mundo como una nueva nación que nace libre e independiente, lo hacen confiando en una amiga cercana y plenamente identificada con la causa nacional, pero también sabiendo que se hacía ese encargo a una mujer valiente y apasionada, capaz de enfrentar con madurez los riesgos que aquello representaba. En ese momento se convierte en Patriota junto a su prima María de Jesús Pina.

Concepción Bona supo representar dignamente el papel que el destino le había encomendado, por eso llegado el momento la joven penetra enardecida la escena libertadora que se desarrolla desde la Puerta de la Misericordia hasta el Baluarte del Conde, entre pólvora, cánticos patrióticos, familiares y amigos; y hace la entrega memorable en manos de Sánchez de nuestra primera enseña tricolor, este hecho la inmortaliza en la historia.

lunes, 2 de febrero de 2009

“La Otra Parte de la Historia. Mujeres en la Guerra de Independencia” (3)

Rosa Duarte: (1821-1888)

Hermana de Juan Pablo Duarte y Diez, nació en Santo Domingo, en 1821 Como todos los hijos de doña Manuela Diez, estuvo influida por un gran fervor patriótico, miembra y colaboradora activa de la Sociedad Secreta “La Trinitaria’, tuvo una destacada e importante participación en los preparativos de la proclamación de la República el 27 de febrero de 1844.

Sus apuntes, aporte de incalculable valor para nuestro país, son considerados por Emilio Rodríguez Demorizi como el "Nuevo Testamento” de nuestra historia, ya que a través de este documento se han podido conocer los detalles de aquellos años de conspiración y de trabajo por la liberación de la patria. En ellos dice: “Dios me ha conservado la facultad de pensar y recordar y también me ha concedido el sagrado derecho de protestar contra los traidores a la Patria.

Aportó a la causa liberadora apoyando las actividades de los Trinitarios y de la sociedad La Filantrópica. Junto a otras mujeres, participando así, en las obras teatrales que se presentaban cuyo contenido creaba conciencia sobre la causa independentista e incitaba a la liberación de la patria.

Estas representaciones, en adicción de mantener levantado el espíritu público, servían también para obtener recursos con los cuales comprar municiones y cubrir los gastos de los emisarios que se enviarían a desempeñar misiones a distintas partes del país.

En los preparativos para la proclamación de la Independencia, Rosa Duarte fabricó junto con otras mujeres gran cantidad de las balas que utilizó el movimiento.

En 1845, un año después de proclamada la Independencia, fue deportada junto a su madre y hermanos/as. Muerto su hermano Juan Pablo, quiso regresar al país, pero aunque en 1883 el Estado dominicano ofreció facilidades para el retorno de la familia Duarte, su hermano Manuel se negó a regresar a aquella tierra de la cual habían sido expulsados/as sin ningún miramiento.

Aún así, Rosa se mantuvo animando a los y las patriotas de aquellos días que visitaban constantemente su casa en Caracas, a que siguieran en el empeño de adelantar al país. Junto a su hermana Francisca confeccionó en seda una bandera dominicana que enviaron al Ayuntamiento de la Ciudad de Santo Domingo. Murió en Venezuela en 1888.

martes, 27 de enero de 2009

“La Otra Parte de la Historia. Mujeres en la Guerra de Independencia” (2)


Las Mujeres en la Guerra de Independencia:

La mujer dominicana, como cualquier otra en el mundo, ha ido conquistando un mundo que le era y, en cierta medida, le sigue siendo contrario. Lentamente ha comenzado a valer sus derechos y a demostrar que ella también tiene capacidad para el trabajo no tradicional y la lucha revolucionaria.

Es por esta razón que nos preguntamos, ¿Dónde estaban las mujeres durante la formación de la sociedad secreta la Trinitaria y mas adelante durante la guerra? ¿Qué hacían, oír, ver y callar? Recordemos que a lo largo de la historia han existido mujeres destacadas y este país no se ha quedado atrás, el hecho de que la sociedad a través de la historia solo quiera verla como esposa y madres que rezaban cuando los hombres partían a luchar, que alimentaban y curaban los heridos, que elaboraron la primera bandera, no quiere decir que este era su simple rol.

Se ha comprobado por medio de investigaciones que han sido mas bien testimonios orales, que antes y durante la guerra de independencia las mujeres, madres, esposas, hermanas y amigas, de los trinitarios, también lucharon con el mismo objetivo y de igual forma que los hombres.

Para esto presentaremos la biografía de varias de estas mujeres, en la cual se señala cual fue su verdadero rol:




La Presencia de las Mujeres en la Guerra de Independencia:

María Trinidad Sánchez: (1784-1845)

Fue la primera víctima del crimen político en la historia republicana, es la más elevada expresión del liderazgo femenino en su época.
Hija de Fernando Sánchez e Isidora Ramona, perteneció al grupo de Febreristas que lucharon por la Independencia Nacional. Junto a Concepción Bona, sus manos confeccionaron la primera bandera dominicana.
Desde la creación de la sociedad secreta La Trinitaria, se declara fiel seguidora del pensamiento y acción de Duarte, participó activamente en todo el proceso que culminó el 27 de febrero de 1844, momento decisivo en el que transportó pólvora en sus propias faldas y elaboró muchos de los cartuchos que utilizaron Los Trinitarios esa noche.

Después de la independencia, participó, junto a un grupo de febreristas en una conspiración para derrocar al General Pedro Santana (Presidente en esa época), así, se integró a los movimientos conspiradores que surgieron para derrocar a dicho general. Alojando en su casa a los contrarios del General Santana, organizó y orientó la conspiración del 1845.

Por otro lado, intentaba por todos los medios legales hacer que los defensores de la

Independencia que habían sido repatriados, pudieran volver al país y se integraran al movimiento conspirativo que tenía por plan un cambio de gobierno, dejando a Pedro Santana con plenos poderes para que éste ordenara el regreso de los patriotas, para luego derrocarlo.
Al descubrirse la insurrección, María Trinidad fue una de las primeras personas apresadas. Única conocedora del escondite de su sobrino, Francisco del Rosario Sánchez, a quien le llevaba las comunicaciones que le enviaban, jamás lo reveló. Junto a otros conspiradores fue juzgada por un Consejo de Guerra que les condenó al fusilamiento. El dictamen del Tribunal dice textualmente, que “fueron condenados como autores instrumentales de la conspiración considerados hasta el momento, y por haberse negado obstinadamente la primera (Maria Trinidad Sánchez) a confesar (es decir, a delatar) los principales”.
Estas palabras dejan ver la lealtad de carácter de esta mujer, ya que en los interrogatorios se le ofrecía a gracia de la vida si denunciaba a sus compañeros de conjura, pero esta heroica mujer prefirió callar y enfrentarse al pelotón de fusilamiento antes de traicionarlos.
El 27 de febrero de 1845, al cumplirse el primer aniversario de la fundación de la República, se ejecutó la sentencia y se dice que al pasar por la Puerta del Conde exclamó:
“Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República”.

viernes, 23 de enero de 2009

“La Otra Parte de la Historia. Mujeres en la Guerra de Independencia” (I)



“La Otra Parte de la Historia. Mujeres en la Guerra de Independencia”



Introducción:

La República Dominicana declara su Independencia de la dominación haitiana el 27 de Febrero de 1844 y se constituye como un estado independiente. La parte española de la isla fue invadida por la naciente República de Haití por razones de tipo económicas, sociales y políticas siendo la de mayor importancia la preservación de su propia independencia frente a un vecino que mantenía el sistema esclavista y que por sus propios intereses era un potencial enemigo de la recién creada república negra en la que había sido abolida la esclavitud.
La ocupación generó resistencia, desobediencia civil e incluso algunas conspiraciones que fueron develadas y hechos prisioneros o condenados a muerte sus miembros en un régimen que representaba cada día más el oprobio natural de una dominación extranjera.En 1838 y después de regresar de estudiar en Europa y convencido por los vientos del Liberalismo que azotaban el viejo continente, Juan Pablo Duarte funda la organización secreta La Trinitaria cuya meta fue la creación de una Patria independiente de toda dominación extranjera.
"El movimiento que nos interesa muy particularmente es La Trinitaria, fundada por uno de los hombres más eminentes en la historia dominicana y una de las personalidades próceres en la historia de la América española: Juan Pablo Duarte.

La Trinitaria creció rápidamente dentro de la juventud y se extendió a las principales ciudades del país producto del trabajo tesonero y también como resultado de una sociedad artística llamada La Filantrópica que por medio de obras de teatro iba llevando el mensaje.

El Gobierno provisional haitiano ordenó que se realizaran elecciones municipales el día 15 de Junio de 1843, elecciones que fueron ganadas en su mayoría por los miembros de la Trinitaria en el sector oriental, victoria que agudizaría la lucha contra la dominación haitiana e hizo que el General Gérard o Herard con sus tropas iniciara la persecución de los trinitarios en todo el país, obligando a Duarte a embarcarse subrepticiamente hacia Saint Thomas para evadir dicha persecución.

El movimiento quedó bajo la dirección de Francisco del Rosario Sánchez y buscando lograr nuevos adeptos lograron "conquistar" para la causa a Tomás Bobadilla, antiguo funcionario del régimen de Boyer que el nuevo gobierno haitiano había dejado fuera. También conquistaron los hateros del este del país, un grupo de personas privilegiadas por la colonia mediante la entrega de grandes cantidades de tierra y sus líderes eran los hermanos Pedro y Ramón Santana.
Y como nos dice Frank Moya Pons en su Manual de Historia, página 279: " Así nació la República Dominicana, gracias a la dedicación y a la actividad de los trinitarios.

Sociedad La Trinitaria, el Más Importante Movimiento:

La Sociedad Secreta “La Trinitaria”, esta considerada como el más importante movimiento de los que persiguen la huida de la dominación haitiana. Esta fue fundada por
Juan Pablo Duarte en la mañana del día 16 de julio de 1838, en la residencia de la Señora Josefa Antonia de la Paz (Chepita),
Ubicada en la calle de los Nichos, frente a la Iglesia del Carmen de la ciudad de Santo Domingo. El propósito primordial de esta
Agrupación era lograr la independencia de la Parte del Este de la isla de Santo Domingo.

Por lo que hemos sabido, los miembros fundadores de la sociedad fueron el joven comerciante Duarte, y sus amigos Pedro A. Pina, Jacinto de la Concha, José Maria Serra, Juan N. Ravelo, Felipe Alfau, Félix Mª Ruiz, Benito González y Juan Isidro Pérez y en lo adelante, se unieron a la organización otros miembros que jugaron un rol de mucha importancia, entre ellos, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella.
La conspiración de La Reforma fue la más exitosa de todas las intentadas contra el gobierno de Boyer y la misma permitió a los dominicanos y dominicanas participar activamente en las labores revolucionarias que se habían trazado desde la fundación de la sociedad secreta La Trinitaria en 1838.

jueves, 15 de enero de 2009

"La Otra Parte de la Historia, Mujeres en la Guerra de Independencia"

Enero Mes de la Patria:

Durante el mes de enero de cada año, la República Dominicana conmemora dos acontecimientos muy importante, el día de la Virgen de la Altagracia patrona del pueblo dominicano (21 de enero) y el día del natalicio del Patricio Juan Pablo Duarte (26 de enero), héroe de la Independencia Nacional.

Con relación al natalicio del Patricio Juan Pablo Duarte, muchas instituciones realizan diferentes actos para conmemorar tan significativa fecha. Regularmente, la Secretaría de Estado de Educación, extiende esta conmemoración hasta finales de febrero, ya que el 27 de este mes cumple años la guerra de independencia de la cual Juan Pablo Duarte es su héroe mas destacado, además, hay que mencionar, a Francisco del Rosario Sánchez y a Matías Ramón Mella, así como otros no menos importantes.

En este sentido, se han presentado algunas discusiones con relación a que si en la guerra de independencia solo lucharon hombres, donde estaban las mujeres?, que hacían?. Esto ha traído diferentes discusiones, pues la historia presenta a las mujeres en roles simples, tales como, en la confección de la bandera, cargan agua para enfriar cañones, alimentan y curan a los soldados, venden sus joyas y bienes para ayudar con la lucha independentista, entre otras.

En cambio otras posiciones han demostrado luego de realizar investigaciones que estas mujeres además de lo que se ha dicho hasta ahora, desempeñaron roles de igual forma que los hombres, como por ejemplo, se arriesgaban a servir de espía y de correo entre los que encabezaban la sociedad secreta La Trinitaria, también de tomar un arma de fuego en sus manos para luchar de igual manera que los hombres.

En este sentido, y con el titulo “La Otra Parte de la Historia, Mujeres en la Guerra de Independencia”, estaremos colocando en diferentes espacios durante el mes de febrero la biografía de algunas de estas mujeres, cual fue su verdadero rol en dicha guerra.