La educación es preciso concebirla como el proceso de propiciar, facilitar y favorecer el desarrollo progresivo de la capacidad de pensar, aprender, discernir, decidir y optar, relacionarse, proyectarse en el mundo a través del trabajo, de actuar a favor de la transformación y mejoramiento de la educación y de la sociedad.
Hoy y siempre es necesario trabajar para la paz. La pedagogía para la paz no puede reducirse a la simple entrega de información, requiere que se identifiquen y se asuman los valores de la cultura de la paz y se generen entonces actitudes coherentes con ellas. Incluye la tarea importante de deslegitimar toda forma de violencia y pone de manifiesto su radical inhumanidad e insuficiencia para conseguir la paz. La pedagogía para la paz debe ser un proceso continuo y permanente que crea conciencia de paz y da lugar a comportamientos que expresen sentido de fraternidad, relación solidaria, tolerancia, reconciliación y convivencia.
Hoy y siempre es necesario trabajar para la paz. La pedagogía para la paz no puede reducirse a la simple entrega de información, requiere que se identifiquen y se asuman los valores de la cultura de la paz y se generen entonces actitudes coherentes con ellas. Incluye la tarea importante de deslegitimar toda forma de violencia y pone de manifiesto su radical inhumanidad e insuficiencia para conseguir la paz. La pedagogía para la paz debe ser un proceso continuo y permanente que crea conciencia de paz y da lugar a comportamientos que expresen sentido de fraternidad, relación solidaria, tolerancia, reconciliación y convivencia.
“La educación es preciso concebirla como el proceso de propiciar Paz y solucionar Conflictos”
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